sábado, 12 de marzo de 2016

CURADORES DE CONTENIDO



La curación de contenido y la importancia que adquiere esta práctica ante la dificultad de jerarquizar y ordenar contenidos relevantes en distintas narrativas producto del exceso de información que circula en Internet y las redes sociales. Es importante la  sistematización de la búsqueda y selección de contenidos, así como herramientas que pueden ser útiles al curador, tanto en trabajo comunicacional como en los entornos en general.

Obtener la mejor información acerca de un tema es probablemente la dificultad mayor a la que se enfrentan (nos enfrentamos) los usuarios de Internet. Una búsqueda recupera millones de páginas que concuerdan con el criterio, pero el usuario rara vez pasa de los primeros resultados obtenidos, los que para él (y para el algoritmo) resultan más confiables. Sin embargo, para obtener información de calidad, siempre es necesario ir más allá. Con el auge primero de los blogs y luego de las redes sociales, en muchos de los casos (sino la mayoría), la información oportuna, pertinente, de calidad, estará fuera de los medios tradicionales, de las fuentes primarias y por consiguiente de las primeras páginas de resultados de los buscadores, así que una buena lista de favoritos en nuestro buscador ya no es suficiente para tener acceso a lo mejor.

Cada día la información se multiplica vía Twitter, Facebook, Youtube, Wordpress e Internet en general. Nadie puede estar en contra de esto; se consigue la tan ansiada democratización de la información, porque en teoría todos tienen la misma oportunidad de publicar información. La verdad es que hasta hace muy pocos años, si queríamos enterarnos de un tema que estaba ocurriendo en el exterior, bastaba con revisar las páginas internacionales de nuestro periódico o canal de tv favorito, la cual por cierto se limitaba a publicar los cables y videos que le enviaba una agencia internacional a la que estaba suscrito. El resultado es que no eran muy distintas las informaciones de un medio que la de otro, y todas pasaban por el mismo origen, que por lo general era una agencia de noticias. 

Hoy en día estamos ante un problema distinto: la abundancia de fuentes y contenidos hace difícil la tarea de por dónde comenzar. Por si fuera poco, como señala Osvaldo Burgos (2013)

Ante el mismo hecho y necesidad de estar informados, recurrimos primero a las redes sociales, a Google u otros buscadores, además de tantas otras opciones para escoger información que proviene en texto, audio, video, imágenes, o la combinación de estos formatos. El riesgo es que en este proceso podemos ignorar muchos contenidos útiles y pertinentes por falta de tiempo, por invisibilización y falta de notoriedad de sus creadores. Eso sin mencionar la dificultad de distinguir la verdad de la mentira; la especulación del hecho y la relevancia de la intrascendencia, la fuente real de la inventada.

Pero entonces ¿cómo se logra identificar y ubicar todo lo que se está hablando o publicando en un momento determinado sobre un tema, personaje o situación? ¿Cómo estructurar lo más relevante acerca de un acontecimiento tomado de distintas plataformas, tanto de redes sociales, blogs, portales informativos y fuentes primarias? Es allí donde surge la curaduría de contenidos como un nuevo perfil o salida profesional del comunicador social.

Es aquí en donde entra el curador de contenido es un profesional que asesora sobre la información más relevante de su sector de actividad. Tom George lo define como “alguien que encuentra, organiza, presenta y comparte información valiosa de muchas formas, sobre un tema específico, de manera que proporciona al lector su visión sobre el tema, buscando el debate sobre el mismo”

El periodista venezolano Fernando Núñez Noda (2014) afirma que “casi todas los artículos que leemos en la web son reprocesados”; la agregación y la curaduría son la forma preeminente de presentar noticias y artículos en línea. "Agregar", en este sentido, es tomar fragmentos de noticias originales, generalmente de agencias o producción propia en media outlets y hacer artículos, posts u otros mensajes pretendidamente periodísticos. La "curaduría" es más sofisticada, porque alterna los fragmentos con contenido de factura propia. 
El curador construye algo distinto y, si trabaja con calidad, logra un alto valor agregado respecto al caos alternativo”. A diferencia de lo que hacen los agregadores, la curaduría pretende ir más allá: ordena y presenta la información publicada por múltiples generadores para que el lector final se arme un criterio con lo mejor de la web. 

El producto final es un compendio que reúne todo aquello que es valioso con relación a un tema, ya sea que provenga de un blog, de un portal informativo, de las redes sociales, videos, audios, o cualquier otra fuente digital, que en todos los casos se debe respetar, citar y vincular. 

Jordi Carrió Jamilà (2013) menciona las siguientes razones que justifican la existencia de los curadores de contenidos: Existe demasiada información y contenidos en Internet y los criterios técnicos no son suficientes para diferenciar lo que es de calidad de lo que no. Desde que se ha masificado el uso en estas redes, facilitando al usuario la difusión contenido, se premia al que tiene mayor número de seguidores y no por el debate que estos usuarios generan. 

Por otra parte, la publicidad de las empresas se está sustituyendo por el marketing de atracción, mediante contenidos relevantes, lo que aumenta el volumen de información que a diario se publica. 

Finalmente, para Carrió la razón fundamental de curar contenidos es que la práctica mejora el saber y la información en la red – La opinión de los expertos en cada tema, será un valor de confianza muy importante. Serán los nuevos líderes de opinión y será muy importante su reputación y su aportación crítica al tema, ya que es necesario que la curación se complemente con la realización de contenidos propios para ayudar a sus lectores y seguidores a hacerse una idea de su profesionalidad en el tema. Para ello es indispensable que el curador conozca y reflexione sobre su función; analice las características del público al que se dirige y valore la información en función de ello.

También que utilice las herramientas adecuadas para mantener una revisión periódica; respetar las normas básicas de propiedad intelectual y licencias de la información. Está obligado a ser un conocedor de la materia; no todo el mundo puede “curar” todo tipo de contenidos solo por ser un experto en manejo de redes sociales. La especialización más deseada es la que tiene que ver con la fuente de conocimiento.

El trabajo más importante del curador no es crear nuevo contenido. Consiste en clasificar el existente para que los usuarios puedan acceder a él. Eso no solamente sirve para que las empresas periodísticas y los medios de comunicación ayuden a sus audiencias a comprender un hecho o a enterarse de las principales novedades. Ayuda a las organizaciones a disponer de información relevante, para entender cómo está evolucionando el mercado, qué se dice de su producto o de la competencia, o cuáles son buenas prácticas que se están aplicando, lo cual es muy útil por ejemplo, a la hora de anticipar crisis.

El trabajo de curaduría se basa en principios básicos de organización, clasificación, almacenamiento y difusión. Una guía de Eva Sanagustín Fernández (2013) sobre la preservación de contenido digital establece 10 pasos que intentamos resumir de la manera siguiente:
1.- Elegir el tema a filtrar: el tema sobre el que girarán las publicaciones de una empresa es lo que la define y crea su imagen por lo que debe quedar bien claro desde el día 1 de trabajo.

2.- Elegir las palabras claves: la primera tarea del curador de contenidos es configurar su entorno de trabajo para localizar las mejores actualizaciones para sus seguidores.

3.- Elegir las fuentes de información: localizarlas y clasificarlas ya sean generalistas o especializadas y seguir la actualidad y los temas que no dependen de una fecha concreta de publicación.

4- Crear alertas para seguir las fuentes: crear su cuadro de mando desde donde recopilar todas las noticias posibles y determinar qué fuentes tienen opción de suscripción por correo o seguimiento por RSS a todo lo que publican.

5.- Determinar el criterio para elegir algo: ¿es innovador, imprescindible, última noticia, inspirador, motivador, educativo, divertido, de tendencia? ¿Coincide el punto de vista de la información con el de la empresa? ¿La fuente aporta realmente algo aunque ella misma no tenga gran relevancia?

6.- Determinar cómo lo verá el usuario: ¿se agruparán los contenidos por etiquetas que sigan las que podría tener el blog corporativo? ¿Se mostrará el enlace/foto/vídeo o también se incorporará alguna opinión o texto de recomendación? ¿Se dará el enlace original y se citará la fuente de manera visible?

7.- Determinar cómo será la herramienta: antes de registrarse a las plataformas, es importante analizarlas para saber cuál conviene más. ¿El filtrado de contenidos es automático (tipo agregador) o se puede hacer manualmente con bookmarklets en el navegador? ¿Se puede incluir contenido propio en diversos formatos? ¿Permite programar las actualizaciones? ¿Tiene plantillas o se puede cambiar el diseño?

8.- Elegir la herramienta de publicación: todos los medios sociales pueden usarse como herramientas de filtrado de contenidos pero, hay algunos que han sido creados expresamente para facilitar el trabajo del curador.

9.- Combinar con contenido original: el contenido que se filtre debe relacionarse adecuadamente con el original que cree la propia organización.

10.- Promocionar el contenido filtrado: hay que dar a conocer el contenido para que llegue a la audiencia que se quiere atraer.

            La cuestión principal de la curación de contenidos es la caracterización: esta fase distingue a la curation de la simple recomendación social o de la difusión de contenidos.

Según Beth Kanter (2012), existen dos clases de curación:
            A) Buena curation: honestidad, investigación, utilizar muchas fuentes, créditos (citar las fuentes), transformar, mezclar.

       B) Mala curation: degradación, superficialidad, utilizar pocas fuentes, no ofrecer créditos (no citar las fuentes), imitar, copiar y pegar.


Ocho notas sobre curación de contenidos digitales:

1.- La observación del contenido de los medios digitales en la actualidad permite confirmar que la curación de contenidos está efectivamente presente en el periodismo digital. Y lo está de diversas formas y con diverso nivel de intensidad: desde elemento de complemento o apoyo, a elemento central, protagonista o destacado del producto periodístico.

2.- La curación de contenidos en el periodismo pone en primer plano las fuentes externas al propio medio: esas fuentes externas (los contenidos externos) son las piezas con las que se construye el producto de curación. Sin ellas no hay curación.

3.- Implicaciones para los medios. Deberán situarse en la perspectiva de valorar y de valorizar los contenidos que no han sido generados (creados) por ellos. Esta es una de las claves de la cultura web actual (ver, recomendar, compartir) y es algo que no siempre ha sido bien entendido por los medios tradicionales.

4.- Pero los contenidos externos por sí solos no bastan. Hay que darles sentido (sense making) e integrarlos en la propia narración. Esta es la labor fundamental del periodista curador de contenidos. Es él quien valida, jerarquiza y otorga valor a los contenidos al “explicarlos”. Sin él no hay curación.

5.- Implicaciones para el profesional del periodismo: deberá profundizar más en habilidades de selección de contenidos y en habilidades de contextualización (sense making) de contenidos.

6.- En todos los contextos temporales ante los cuales se enfrenta el periodista a la hora de crear una pieza (información del pasado, de los últimos días, de las últimas horas, en tiempo real), se ha producido una explosión ingente de contenidos informativos. La curación periodística debe dar una respuesta adecuada a la audiencia en todos esos marcos temporales

7.- Implicaciones para la documentación periodística. La tradicional especialización de la documentación periodística (ya sea realizada ésta por periodistas o por profesionales especializados o documentalistas) en el tratamiento de la información del pasado (retrospectiva), se debe ampliar ahora a la información actual, y aún más, a la información en tiempo real, (por la cual cada vez tiene más interés la audiencia). La documentación periodística, entendida ahora como curación periodística, implica trabajar en todos los contextos temporales y con todo tipo de fuentes de contenidos.

8.- Para acabar, se puede concluir que el objetivo que marcaba Bhargava, “dar sentido al contenido que otros han creado”, es un objetivo perfectamente válido y estimulante en el contexto del periodismo actual. Hay aquí toda una serie de oportunidades y de retos en el futuro para los medios y para los periodistas.


SIETE HERRAMIENTAS PARA CURADORES
Para facilitar la labor de los curadores de información, tenemos 7 herramientas imprescindibles:

1)      Scoop.it
Esta herramienta es muy fácil de usar y nos permite crear un periódico online que recoge noticias recopiladas de diferentes fuentes que puedes elegir a la hora de configurar tu cuenta. Además, cuenta con un bookmarklet que podemos usar durante nuestra navegación habitual para agregar cualquier noticia a nuestro tópico. Es un servicio ideal para seguir un tema en concreto y que además se puede utilizar tanto a nivel interno de una empresa, así como para compartir nuestras aficiones con nuestros amigos de las redes sociales (genial).

2)     Paper.li
Te ayuda a crear un divertido y curioso “periódico” usando tu cuenta de Twitter o Facebook. El proceso es muy rápido y de manera automática nos permite publicar un periódico online con noticias recopiladas de diferentes fuentes. Una ventaja adicional es que podemos dejar la herramienta desatendida y esta continuara publicándose automáticamente ;), recogiendo información en base a las palabras clave, hashtags, listas de Twitter, Facebook  o fuentes RSS que hayamos seleccionado previamente.

3)     Storify
Es una herramienta interesante para narrar una historia embebida en nuestro blog. Recoge contenido de distintas redes sociales: Twitter, Facebook, Instagram, Youtube y Flickr, luego lo publica casi en cualquier lado que desees y finalmente te invita a compartir tu historia con tus amistades y seguidores para hacer un efecto viral.

4)     Curate.me
Es otra opción para recibir recopilaciones de noticias. Se trata de un servicio que nos envía al correo una recopilación de las noticias de los temas que seleccionemos y de las redes a las que le brindemos acceso ( Twitter, Facebook, Google Reader y LinkedIn). La configuración de cada “brief” que creemos nos permite elegir el día y la hora en que el servicio nos enviará la información recopilada directamente a nuestra carpeta de entrada, así como de la valoración que le demos a cada una.
5)     Learnist
Herramienta orientada para la educación ya que nos permite recoger contenido de la Web para crear lecciones virtuales. Es una herramienta colaborativo y muchos se preguntan si en algún momento irá a reemplazar al todopoderoso Wikipedia, ya que además permite valorar los contenidos de una lección para mejorarla (aprendizaje colaborativo en masa).



6)     Evernote
A diferencia de las anteriores, se trata de una aplicación que se caracteriza por guardar contenidos o “notas”  en múltiples formatos (texto, páginas Web completas, extractos de éstas, imágenes, documentos, etc.) y además de archivarlas debidamente.
Estos contenidos se pueden organizar creando diferentes libros de notas, agrupando los contenidos que se genere por cualquier medio, pudiendo además incluir comentarios asociados a los mismos. Además de etiquetas las notas por atributos, puede funcionar vía Web mediante una herramienta de escritorio o a través de equipos móviles (Smartphones, Tablets), manteniendo siempre sincronizadas las notas entre todos los dispositivos. ¡Qué maravilla!


7)     Pinterest
Permite seleccionar imágenes publicadas en la web y colgarlas en algunos de nuestrosboards temáticos. Es decir que nos permite recopilar contenido (solo imágenes y videos) desde la Web, nuestra computadora o a través de nuestros dispositivos móviles.
Cada imagen o contenido que compartimos (Pin/ Repin), podemos organizarlo en diferentes tableros, según nuestro criterio. El mayor problema de esta red social es sobre el uso de imágenes que pueden tener derechos de autoría y copyright.







Ahora bien, como punto final de ésta entrada, es precisamente haciendo uso de la herramienta: Scoop ip es que les comparto mi curación digital sobre un tema que me gusta leer y que desafortunadamente esta vigente en todos los países: Los políticos corruptos. éste es el enlace:




Enlaces consultados:
Blanco Luiis Ernesto, "Gestión y curación de contenidos como herramienta para  educadores y comunicadores"           Revista temas de comunicación, 27 de julio de 2013, pp. 107-123, Universidad católica Andrés Bello en             línea. http://revistasenlinea.saber.ucab.edu.ve/temas/index.php/temas/article/view/2025/2092

Guallar Javier "Curación de los contenidos en los medios digitales" consultada el 12 de marzo de 2016, en                     línea. http://eprints.rclis.org/28614/1/2015_xescom_guallar-curacion%20contenidos.pdf

Mercado Ivan, "8 herramientas útiles para el curador de contenidos", 3 de diciembre de 2013, en                                    línea. http://communitymanagerslatam.com/8-herramientas-utiles-para-el-curador-de-contenidos/

Luis Enrique, vídeo  cómo utilizar Scoop.it You tube https://www.youtube.com/watch?v=A5L-tWkAXcQ




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